Anoche apenas pude poner las fotos de rigor sin comentar nada.
La quinta sesión fue una de esas que dejan un buen sabor de boca y hace maldecir que las horas sean tan cortas.
Horas que nos quedaríamos escuchando a Inma, practicando, sacando la lengua, haciendo ejercicios de respiración, entonando.
Incluso prometió que si se hacía una segunda parte, se traería el piano para afinar nuestra voz. E improvisar algo.
Y después mas corto, pero no menos interesante, microfonía, por que al fin y al cabo, es un micrófono y la posición de este el que va a recoger nuestra voz.
Alejandro nos explicó por que no hay que pegarse al micrófono, que tipos hay, donde se colocan según queramos conseguir una cosa u otra.
Bueno, como siempre el tiempo, cruel tirano, nos supo a poco.
Sábado 13, última clase. Lo siguiente será la práctica real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario